Control solar en la ampliación del CPI Soledad Puértolas
El barrio de Valdespartera de Zaragoza fue el primero de los barrios de nueva expansión de Zaragoza, y con su consolidación, llega la necesidad de adaptar la oferta de servicios, a las necesidades de sus residentes. El CPI Soledad Puértolas que ya presentamos en 2019, acaba de recibir una ampliación, en la que se vuelven a incorporar los mismos sistemas de control solar de la fase anterior, y que tan buenos resultados han dado.
El proyecto de construcción de las diversas fases del Centro público integrado (CPI) Soledad Puértolas se inició en el año 2019, con la primera fase de infantil. Desde entonces ha recibido dos ampliaciones, tanto para ampliar las capacidades como para incorporar nuevas áreas educativas, acorde a las necesidades del barrio en el que se encuentra.
Durante las tres fases, diseñadas desde el principio como una única unidad por el mismo despacho de arquitectos, se ha mantenido el mismo lenguaje de diseño, adaptado a las necesidades específicas de la parcela, y con una colorimetría basada en los colores azules y amarillos que muestran las imágenes, que sirven de hilo conductor al diseño.
Ubicación: Zaragoza, Aragón
Cliente: Grupo MLN
Arquitectos: Arquitectura Metropolitana Atópica (AMA Arquitectura)
Tipología: Arquitectura educacional
Necesidades de control solar
El centro se concibe como solución a una parcela técnica, de planta trapezoidal, con marcados desniveles entre sus dos fachadas y la complejidad que implica una ejecución durante varias fases muy separadas en el tiempo, pero que se han diseñado y concebido como una unidad.
La construcción se divide en dos bloques constructivos, uno para la educación infantil, construido en una una planta de elevación, orientado al exterior y con un patio interior independiente, y un segundo para educación primaria con dos bloques rectangulares unidos, con dos plantas de elevación. El conjunto tiene una rotación respecto de la parcela para maximizar el aprovechamiento de la luz natural.
Precisamente ésta orientación del edificio, con las aulas principalmente orientadas al sur, permite el aprovechamiento de la luz natural durante todo el año, regulada mediante unos parasoles de hormigón, que reducen la incidencia directa, y las celosías de aluminio para ejercer su función de control solar y modular la cantidad de luz que hay en las estancias.
Nuestra aportación al proyecto
Para éste proyecto hemos incorporado dos modelos de celosías. Por un lado, en las zonas de infantil, se ha optado por lamas verticales modelo UPO-250. Éste sistema de control solar destaca en ésta disposición por su longitud máxima de lama de hasta 400cms, lo que la convierte en una propuesta ideal en edificios de forjados altos, porque permite estilizar el diseño por la esbeltez de las lamas, simplifica el control de la luminosidad, y ofrece una solución resistente y duradera.
Cabe también destacar que éste modelo es más económico cuanto más cerca está de éstas longitudes máximas, por lo que además de las ventajas ya expuestas, resulta una solución sumamente competitiva en precio, más aún si tenemos en cuenta las ventajas técnicas que aporta y la tipología del proyecto. Podemos afirmar que las celosías UPO-250 son una de nuestras celosías más competitivas cuando se trata de celosías de control solar dispuestas en posición vertical, y con sus lamas de más de 3 metros.
El segundo modelo instalado en éste proyecto son nuestras famosas UPO-150. Por resistencia, durabilidad y funcionalidad, son nuestras celosías más populares, y es que en proyectos como el que presentamos hoy, aportan varias soluciones ventajosas, que tienen una funcionalidad específica y que aportan valor tangible al uso diario.
Algunos ejemplos de las ventajas que exponíamos antes serían, la flexibilidad del posicionamiento de los accionamientos (a izquierda, derecha, o en medio de la celosía), bastidores portantes únicos con divisiones intermedias individualizadas por aula (y no como una suma de bastidores con tubos duplicados), reparto uniforme de las lamas independientemente de las medidas (sin medias lamas, ni lamas ciegas), y por supuesto, la uniformidad del color de las lamas, incluso como se demuestra en las fotos, a pesar del paso del tiempo.