Conservatorio José Peris Lacasa

El cerramiento integral del Conservatorio de Alcañiz, pionero de nuestra combinación de celosías.

Alcañiz, capital tradicional del territorio Bajo Aragón histórico, es conocida en toda España por la ruta del tambor y del bombo, y el circuito de Motorland Aragón. Ambos actos congregan multitud de visitantes y son una importante fuente de ingresos para la ciudad.

Con cerca de 15.000 habitantes, la ciudad cuenta con rico patrimonio histórico que se traduce en una arquitectura singular y unas tradiciones muy arraigadas, cuyo máximo exponente se alcanza durante la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Nacional en el año 2005. Por la importancia tanto de la ciudad como de la tradición, la construcción de un conservatorio de música de primer orden está totalmente justificada.

A nivel regional, contar con un Conservatorio Superior de Música supone un respaldo a la tradición del Bajo Aragón, y un nuevo servicio a una población que ubicada en la provincia de Teruel, cuenta con algunos de los peores ratios de servicios de toda España, y que por tanto, está sufriendo tanto de una creciente despoblación, como de un fuerte envejecimiento de la misma.

Ubicación: Alcañíz, Aragón
Web: https://www.conservatoriodealcaniz.com/
Arquitectos: Miguel Ángel Laguens (Laguens Arquitectos)
Tipología: Arquitectura educacional

Necesidades de protección solar

El proyecto, de diseño exento y tres plantas construidas, necesitaba una solución de cerramiento integral de sus fachadas, que abarcase tanto los módulos ciegos como aquellos con ventanas. En aquellos módulos con acristalamiento, se requiere de sistemas de protección solar efectivos, que además permitan la regulación de la entrada de luz, un factor fundamental para poder leer las partituras. En aquellos módulos sin aberturas, se necesita una solución que mejore el aislamiento exterior del edificio, al actuar como una fachada ventilada.

Por su configuración exterior, los módulos están enmarcados en huecos rectangulares, cuya forma se repite en todo el edificio, y que incluye un módulo de ventanas en cada uno de los extremos, separados con un paño central ciego. Por las dimensiones de los huecos, la zona de ventanas no cubre toda la altura, quedando dos tramos independientes, uno por encima y otro por debajo. Los sistemas de protección solar cubren sus cuatro fachadas para darle al edificio uniformidad estética, y en la planta baja, las UPO-150 se combinan con un forrado de piedra natural que enriquece sustancialmente el diseño.

Nuestra aportación al proyecto

La protección solar diseñada para éste proyecto consiste en un cerramiento integral mediante bastidores exteriores a la medida de cada hueco, en el que se distribuyen tanto los rastreles del revestimiento de fachadas UPR-150, como los sistemas de accionamiento de las celosías orientables modelo UPO-150, ambos en color blanco.

En la concepción de todos los módulos tuvimos especial precaución en mantener las líneas horizontales mediante micro ajustes en la separación entre ejes de las celosías orientables. Gracias a su versatilidad, las UPO-150 cargan con la responsabilidad de ofrecer una protección solar eficiente.

Estéticamente, ésta solución de cerramiento integral consigue una cohesión estética que se ha conseguido tanto mediante el uso de un color específico conforme a las indicaciones del cliente, como mediante el diseño del conjunto de las celosías como elementos de fachada continuos, un detalle que añade complejidad, pero por contra, mejora de manera considerable el aspecto final del proyecto.

Resultado obtenido

720 m2 de celosías de lamas instaladas

Control solar en el CPI Soledad Puértolas

Celosías de acero en el IES Haria

Colegio Salesiano San Antonio Abad