Celosías de lamas: Qué son y para qué sirven
Las celosías de lamas son dispositivos instalados en exteriores cuya función principal es la de proteger de la acción directa del sol, mientras que permiten el paso de luz natural reflejada. Por su colocación en fachada y las opciones estéticas disponibles, se han convertido en un aliado excelente de la arquitectura vanguardista y sostenible.
Tipos de celosías de lamas según el material
Las celosías actuales, gracias a la disponibilidad de materiales de alta calidad, se pueden ofrecer en muchos materiales. Los más comunes son los metales, que suman importantes ventajas en durabilidad, resistencia, disponibilidad y posibilidades de diseño, a rangos de precio muy competitivos. De entre ellos, el aluminio es el más destacado, seguido por el acero, el Zinc y finalmente el cobre.
Adicionalmente, nuestra gama ofrece otros materiales no metálicos, como son el vidrio, las resinas fenólicas o la madera, que sin llegar a ser tan ventajosos técnicamente como los metales, aportan importantes ventajas en el factor diseño, y son una buena opción para los proyectos de arquitectura más moderna, bien como acento de ésta modernidad, o bien como contrapunto.
Celosías de lamas fijas y celosías de lamas móviles: Cuándo elegirlas
Además de por el material del que están compuestas, las celosías se dividen en dos grupos, las celosías de lamas fijas y las celosías de lamas móviles. Aquí os explicaremos qué son y cuándo se deben elegir unas frente a otras:
Lamas fijas
Las celosías de lamas fijas son sistemas de protección solar en el que los elementos diseñados para reflejar la luz del sol no pueden ajustarse, estando durante todo el día en la misma inclinación. Éstos sistemas son perfectamente adecuados para muchas funciones, como por ejemplo la ocultación de vistas, los cerramientos de salas de máquinas, e incluso la protección solar de las ventanas, si se ha hecho un estudio específico de su ubicación e inclinación, por ejemplo en voladizos.
Las celosías de lamas orientables son una evolución del caso previo, en el que las lamas que componen la celosía admiten una variación de su inclinación. De éste modo, el usuario puede incrementar o reducir el paso de luz natural evitando el deslumbramiento durante toda la jornada. Como criterio general, recomendamos celosías orientables siempre que haya usuarios en las estancias a proteger, aunque gracias a ser productos más avanzados y permitir mayores longitudes de lama, pueden sustituir a las celosías fijas en algunas circunstancias, reduciendo costes en estructuras auxiliares o simplemente, aportando un valor estético adicional.