Consejos de mantenimiento de las celosías
Con la llegada del verano, es cuando más apetece aprovechar las celosías en las viviendas. Volvemos a disfrutar de las terrazas, aprovechamos más el control de la luz natural y disfrutamos de manera más intensa el factor de sombra que las celosías pueden ofrecernos. Aunque las celosías de lamas de aluminio son un sistema muy resistente y duradero, queremos dejaros algunos sencillos consejos para el mantenimiento de las celosías que pueden no sólo prolongar su vida útil, sino también mejorar su funcionamiento.
La limpieza siempre es el mejor de los comienzos
Nuestro primer consejo es la limpieza. Repasar periódicamente la instalación, limpiar el polvo acumulado en los herrajes, y aclarar con un paño mojado con agua dulce ayuda a que los sistemas de sincronización y accionamiento se mantengan en perfecto estado de forma. Con ésta simple operación se consigue
Prestar atención a los detalles, clave para detectar posibles problemas incipientes
El segundo consejo es una simple inspección visual de las celosías, para detectar posibles fallos. Debemos prestar especial atención a los tornillos de anclaje de las lamas, a los niveles de la propia celosía (una celosía desnivelada puede ser síntoma de fallo en los anclajes o en el propio edificio). En caso de detectar cualquier fallo, debemos contactar con el fabricante indicándole el problema y seguir sus instrucciones.
El aceite lubricante es un aliado eficaz para el mantenimiento de las celosías de aluminio
El tercer y último punto que recomendamos es aplicar aceite lubricante multiusos a aquellas partes móviles de la celosía, con cuidado de limpiar con un trapo el excedente. Éste aceite reducirá el rozamiento entre las partes y actuará como limpiador de algunas piezas con difícil acceso.
Como habréis podido ver, se trata de un listado muy sencillo, al alcance de cualquier persona, y que se puede hacer en menos de 30 minutos.
Para aquellas celosías ubicadas en entornos más agresivos (zonas cercanas al mar, o a fuentes de suciedad), recomendamos seguir éstos mismos pasos, adaptando la frecuencia de los mismos al medio en el que estén instaladas. Cabe destacar que los pasos recomendados no causan daño en las celosías, y por lo tanto, se pueden realizar con la frecuencia que se estime más oportuna.
En caso de que durante cualquiera de éstos pasos, detectemos vibraciones extrañas, zonas con óxido, desprendimientos o cualquier otra anomalía, deberemos contactar con el fabricante del producto a la mayor brevedad posible, revisando sus datos en la factura, guía del propietario de la vivienda o bien en la propia celosía (en nuestro caso, los mandos de accionamiento y los testeros de las lamas llevan claramente visibles tanto nuestro nombre como el anagrama de la empresa).
Nuestras celosías se fabrican pensando en su funcionalidad más allá de los límites de la garantía según los criterios del sello ISSOP. Con éstos tres simples pasos de mantenimiento de nuestras celosías podemos conseguir una vida útil prolongada con un funcionamiento suave y preciso.