¿Porqué las celosías de lamas contribuyen a reducir el calor?
¿Por qué las lamas de lamas contribuyen a reducir el calor?
Las celosías de lamas son una forma práctica, y sencilla de redirigir la luz natural y controlar la ganancia de calor. Gracias a la combinación de ambos factores, podemos ahorrar energía y reducir nuestra huella de carbono. En éste artículo, exploraremos la ciencia que hay detrás de cómo las celosías contribuyen a reducir el calor y sus muchas ventajas, así como las precauciones de seguridad que hay que tener en cuenta. Así que, vamos a sumergirnos y a aprender más sobre las ventajas de incorporar lamas a tu diseño arquitectónico.
¿Qué son las celosías de lamas?
En la arquitectura mediterránea, las lamas se utilizan desde hace siglos como elemento arquitectónico. Al principio, se fabricaban en madera, por ser el elemento más accesible, pero con la modernización y la estandarización de la producción, se extendió el uso de metales como el acero o el aluminio por su durabilidad y la posibilidad de incorporar colores. La paulatina incorporación de celosías de lamas en la arquitectura moderna está directamente relacionada con la preocupación por la sostenibilidad en el sector.
Técnicamente hablando, las celosías pueden considerarse elementos de aislamiento del edificio. Más concretamente, en su función como protección solar. La incorporación de celosías de lamas por delante de un hueco reduce la radiación recibida, y permite controlar la cantidad de luz que se introduce en las estancias.
Al ser elementos que no requieren de interacción o de aportación energética para cumplir con su función, pero que si contribuyen a reducir los consumos energéticos de las edificaciones, la incorporación de celosías de lamas en los proyectos se justifica tanto en el corto plazo, por la mejora en la habitabilidad, como en el largo plazo por el ahorro energético que suponen.
¿Qué celosías de lamas reducen más el calor?
Aunque es recomendable estudiar cada caso particularmente, tanto por las diferentes orientaciones como por la amplia variedad de usos de las construcciones, hay algunas pautas generales que pueden ayudarnos a que nuestras celosías reduzcan el calor al máximo:
En primer lugar, recomendamos el uso de celosías de lamas móviles. Éste tipo de celosía permite regular la inclinación de las lamas, y nos dará la posibilidad de disponer de la inclinación óptima durante todo el día. La inclinación óptima será la que nos ofrezca mejor equilibrio entre paso de luz natural y aportación térmica, un factor que variará a lo largo del día, y que puede verse condicionado por las necesidades de uso de la estancia interior.
Otro factor a tener en cuenta es el color, ya que la reflectancia no es la misma para todos los colores. En términos generales, las pinturas con colores más oscuros absorben más calor, mientras que los colores más claros o metalizados, tienden a reflejar más calor. Si buscamos maximizar la reducción del calor de nuestras celosías de lamas, nuestra recomendación son los colores blanco, o plata, siendo el primero marginalmente más efectivo.
Por último, recomendamos el uso de celosías de lamas de aluminio. A pesar de que pueda parecer que otros materiales son más eficientes disipando el calor, lo cierto es que el aluminio es un excelente conductor térmico, por lo que transmite rápidamente la temperatura a otros medios circundantes (como el aire que rodea a las celosías). Tanto es así, que se utiliza como material preferido en sistemas tan exigentes como la disipación térmica de los procesadores de los ordenadores.
Beneficios adicionales de las celosías de lamas móviles de Aluminio
A nivel estético, con la incorporación de las celosías metálicas se abre un enorme abanico de posibilidades de diseño. Gracias a la resistencia y la durabilidad del aluminio, las celosías se pueden fabricar en dimensiones antes imposibles, tanto en el ancho de las lamas, como en su longitud. Contando con éste factor, se puede modificar totalmente el aspecto exterior de una fachada, bien sea recomponiendo las proporciones generales con unas lamas instaladas en el frente, o haciendo un juego de escala entre las lamas y otros elementos del edificio.
Como ya mencionábamos antes, el segundo factor de diseño que permiten las celosías es la incorporación de colores. En nuestro caso, ofrecemos una amplia gama de colores sobre la carta RAL, a la que añadimos acabados especiales (texturizados, acabados mate, etc..), lamas con una cara de cada color, o la posibilidad de incorporar vinilos sobre las propias lamas, factores que pueden convertir a las celosías en protagonistas de los diseños.
Por último, aunque no por ello menos importante, hay que destacar que la incorporación de nuestras celosías de lamas de aluminio en un proyecto es una solución extremadamente sostenible. En primer lugar, porque el aluminio con el que fabricamos nuestras celosías es de origen reciclado, y en segundo lugar, porque gracias a nuestro compromiso con la reparabilidad, hemos conseguido unos ciclos de vida extremadamente prolongados. Gracias a ello, la funcionalidad de las celosías (y el ahorro energético que aportan) se mantendrán con el paso de los años.
Finalmente, cuando lleguen al final de su vida útil, el material que las compone puede ser reciclado y reutilizado un número infinito de veces.